martes, 20 de mayo de 2014

PSICOTERAPIA SISTÉMICA DE FAMILIA

HISTORIA DE LA TERAPIA FAMILIAR

Carlos Gavancho Terrazas[1]

RESUMEN

Se presenta una visión panorámica tanto de los antecedentes teóricos de la terapia familiar, desde sus inicios en la teoría psicodinámica y su desarrollo a una epistemología cibernética y sistémica. Se nombran algunos de sus más interesantes representantes. Se delinean brevemente algunos conceptos de la epistemología sistémica.

Palabras claves: Homeostasis, antipsiquiatría, doble vínculo, métodos paradójicos, triángulos, límites familiares, estrategias de cambio, cambio epistemológico.

Orígenes de la terapia familiar.

La psicoterapia familiar nace a principios de los años 50 en los EEUU. Lo que empezó como un “movimiento experimental” (observación del paciente en su “hábitat natural” es decir la familia), poco a poco fue tomando un carácter de práctica casi obligatoria, cambiando ver sólo al paciente aislado de su familia a verlo en terapia junto a ella.
Este cambio que al principio fue tomado como de poca trascendencia, con el tiempo se descubrió que era un cambio de la más grande importancia, que supuso no sólo un cambio de metodología, sino sobre todo un cambio en la forma de pensar acerca de la terapia y del papel que cumplía el terapeuta en esta.
En esos años, los investigadores-terapeutas trataron de vincular determinados síntomas con tipos teóricos de familias, así surgió el concepto de “familia esquizofrénica”, “familia alcohólica”, etc. Fue una sorpresa descubrir que en estas familias con un miembro esquizofrénico, podía encontrarse miembros que gozaban de una buena salud metal, sin ningún síntoma, o con otro tipo de síntomas. Por ejemplo en una familia rotulada “psicótica” albergaba a esquizofrénicos, alcohólicos o neuróticos.

Otro intento de clasificar a las familias fue la tipología “bipolar”, en este caso se estaba hablando de familias que se situaban a lo largo de una recta imaginaria: es decir desde un extremo al otro en el que  cada polo representaba una organización diferente.

Finalmente se propuso una clasificación alternativa y más acorde con la realidad: aquella que consigna tanto la patología como la normalidad. Esta clasificación toma en cuenta algo más que los síntomas, es decir incide en un “paradigma familiar”.
Los terapeutas en esta época eran  neo psicoanalistas (Frieda Fromm-Reichmann, Harry Stack Sullivan, Karen Horney).
Desde esta perspectiva surgieron conceptos como el de la "madre esquizofrenógena" de Fromm-Reichman (1948) o "madre perversa" de Rosen (1953) para explicar la génesis y mantenimiento de psicopatologías como la esquizofrenia. Y en el caso de K. Horney explico el origen de la neurosis a partir de la interacción del niño con sus padres.

De estos primeros investigadores podemos mencionar a los siguientes:

·         Nathan Ackerman
·         Murray Bowen
·         Lyman Wynne
·         Carl Whitaker
·         Ivan Boszormenyi Nagy

Al ser de orientación psicodinámica, estos terapeutas trabajan con pacientes esquizofrénicos en terapia individual, sin embargo al no encontrar cambios, ensayaron un enfoque en la que se incluía a la familia, pero estaban todavía muy lejos de una visión sistémica, sin embargo abrieron el camino para el cambio que vendría con otros terapeutas, nos estamos refiriendo a los padres de la terapia sistémica:

·         Don Jakson
·         Jay Haley
·         John Weakland
·         Paul Watzlawick
·         Gregory Bateson

Estos primeros investigadores provenían del campo del psicoanálisis (Jackson) la psicología social (Haley), la antropología (Bateson) la psicología (Watzlawick) e incluso de las ciencias físicas (Weackland).
Los aportes más notables que surgieron de estas investigaciones las podemos considerar como herramientas teórico-metodológicas que permitieron comprender a la familia como un sistema “organizado y autocorrectivo”.

Fundadores de la Terapia Familiar.

Murray Bowen

Desde el campo de la psicodinámica Bowen planteaba que la esquizofrenia era “consecuencia” o el resultado de un no resuelto nexo simbiótico con la madre (1950)
Internó a familias completas, (entre 1 y 3 años) que eran observadas las 24 h. por un equipo de 20 personas (psiquiatras, enfermeras, asistentas sociales) La modalidad era en terapia individual, pero luego derivó en terapia familiar. Fruto de este trabajo publicó el libro:
“Esquizofrenia y Familia”.

Sin embargo lo que rescatamos de Bowen son algunos de sus principios que aún son válidos en la terapia familiar:
·         La importancia de trabajar con la familia de origen.
·         La triangulación como un proceso de interacción.
·         La patología como expresión de la rigidez familiar.
·         La posibilidad de cambiar al sistema familiar, si uno de los miembros de la familia lograba un cambio personal o individual.
·         La transmisión multigeneracional de los síntomas.

Lyman Wynne

Fue uno de los primeros psiquiatras que a raíz de sus investigaciones con familias esquizofrénicas, puso énfasis en la importancia que para el surgimiento de los síntomas tenía el estilo comunicacional de estas familias.
Wynne intuyo la existencia de mecanismos homeostáticos en la familia a los que llamó “coaliciones cambiantes” en el sentido de que los miembros de la familia adoptaban o tomaban “partido” unos contra otros sin ninguna constancia, sino más bien de un modo tal que nadie podía estar seguro de la lealtad  de los demás.
Es relevante señalar que Winne acertadamente no limitó estos procesos “homeostáticos” a las familias sintomáticas, sino a todas en general, aunque en aquellas con un miembro esquizofrénico esto era más evidente.
También mencionó el concepto de “limites familiares” en donde estos tendrían la función de proteger a los miembros de la familia de una excesiva cercanía emocional al mismo tiempo que impedía que las discrepancias entre familiares se hagan explícitas. Es claro que este concepto difiere del concepto de límites de la Teoría General de Sistemas que luego Salvador Minuchin desarrolla en el campo de la sistémica familiar.

Otros aportes suyos fueron:
·         Las coaliciones de unos miembros contra otros.
·         La existencia de “limites familiares”

Don Jackson.
Jackson fue el primer clínico en considerar al síntoma como un mecanismo homeostático puesto al servicio de mantener estabilizada a la familia. De acuerdo a este planteamiento el paciente sintomático estaría cumpliendo una función dentro de su familia. Es necesario destacar que aquí no hay una alusión  al concepto de “papel designado” por ejemplo el concepto de “chivo expiatorio” en el cual hay una “victima” sobre la que se descargan los males familiares, y unos “victimarios” que se “salvan” gracias al sacrificio del paciente. Este concepto de Jackson alude a una co-participación, mediante la cual tanto paciente como familia, son a la vez víctimas y culpables del trastorno.
Don Jackson compartió con Bateson la responsabilidad teórica de la descripción de lo que llamaron “doble vínculo” como un modelo de comunicación disfuncional propio de las familias esquizofrénicas.
A fin de trabajar con estas familias, y al descubrir lo difícil y frustrante que resultaba intentar un acercamiento tradicional, elaboraron  el “doble vínculo terapéutico” como una estrategia o técnica terapéutica, que lograba colocar a la familia en una situación de la que no podían  retroceder hacia el “no cambio” y el único camino que les quedaba libre era cambiar.

Otra de sus espectaculares técnicas ideadas para intervenir en estas familias fueron los métodos paradójicos, como por ejemplo la prescripción del síntoma. Esta técnica consiste en pedirle al paciente que haga aquello que justamente quiere cambiar: un dolor de cabeza, una fobia, una enuresis, etc.

Se considera a Jackson el creador del modelo interaccional al pone énfasis en la comunicación, entendiendo a esta como el intercambio de información que modula a la familia, es decir la dota de una determinada estructura y organización.

Importante contribución al corpus teórico sistémico es el modelo de interacción al interior de los sistemas (familia, pareja, organizaciones  laborales, escolares, etc.) que se estructuran según “tres modos de interacción”: simétricos, complementarios, y una mescla equilibrada de ambos a la que llamó recíproca.

Estos “modos de interacción” Jackson los generalizó a cualquier grupo humano mínimo (de dos personas). Según este planteamiento, cuando interactuamos con otro ser humano estamos compelidos a asumir una posición: o bien simétrica o bien complementaria. Entendiéndose simétrica como la relación que adoptan dos personas que comparten una mínima diferencia de estatus: dos compañeros de trabajo con el mismo cargo, dos compañeros de estudios, etc. Complementarios son por ejemplo la madre y su hijo, una persona de un rango superior y uno de rango inferior como en una institución jerarquizada, es decir entre ellos existe una diferencia máxima: uno manda y el otro debe obedecer. En una pareja de esposos a medida que desarrollan su matrimonio a través de un largo proceso de negociación no siempre consiente, decidirán si su relación será simétrica, complementaria o recíproca. Recíproca es aquella en la cual los interactuantes de acuerdo al contexto o situación, en algún momento son complementarios y en otros simétricos, esta sería la relación más flexible y sana.

 Principales escuelas sistémicas.


El Modelo Estructural.
Este modelo recibe influencias conceptuales de la Teoría General de los Sistemas[2] y a su vez influyó en el modelo Estratégico.
Su principal exponente es Salvador Minuchin, psiquiatra de origen argentino que a fines de los 60 emigró a los EEUU y trabajó en un programa comunitario de Salud Mental. Junto a Minuchin trabajaron –en diferentes épocas y contextos- Braulio Montalvo, Richard Rabkin y Harry Aponte entre otros.
Minuchin observa que las familias a quienes tenía que atender tenían ciertos problemas comunes: familias monoparentales, hijos que al ser criados sin una figura parental tenían problemas de consumo de alcohol, drogas y delincuencia.
El enfoque de Minuchin –con niños principalmente- se centra en otorgar  a estas familias una jerarquía definida y unas reglas claras, de modo de dotarlas de la estructura de la que carecen.
El método de Minuchin se volvió muy conocido por sus éxitos con niños psicosomáticos.
Aportes:
·         Límites claros, apropiadamente demarcados s una característica de un buen funcionamiento familiar.
·         El sub sistema de esposos tendrá limites cerrados que protejan de la intromisión de otros sub-sistemas (por ejemplo los hijos o las familias de origen)
·         El sub-sistema de los hijos está organizado jerárquicamente.
·         El límite de la familia nuclear será permeable o semi-abierto de tal modo que permita un adecuado intercambio de información con los otros subsistemas y con el medio, pero impida la entrada de información que no pueda procesar o asimilar.
·         Utiliza ampliamente el concepto de triángulos familiares.
·         El terapeuta es interactivo, no contemplativo.
·         Una familia sana tiene apertura con el medio externo (el padre o la madre trabajan, los niños van al colegio, tienen amigos, reciben visitas en la casa, etc.)
·         En una familia rígida, el terapeuta intensificará sus síntomas a fin de llevarla a una crisis que provoque el cambio.
·         El terapeuta nunca acepta totalmente los reportes verbales de la familia: quiere ver con sus propios ojos el comportamiento, sobre todo de los padres, y le pide “que actúen” para ver su desempeño ante una situación típica.
·         No utiliza las técnicas paradójicas sino como último recurso.
·         Son características de este modelo: las fronteras, roles, límites, jerarquía, reglas, etc.
El enfoque Estratégico.
Sus representantes más notables son Jay Haley y Cloe Madanes. Su concepción del síntoma es que este es un elemento en el que hay que apoyarse para lograr el cambio del sistema. A través de esta particular concepción crearon una serie de estrategias de cambio como la connotación positiva del síntoma, el uso de la resistencia, etc.
Se debe a Haley  la designación de “estratégica” al enfoque según el cual el terapeuta diseña determinadas maniobras que al ser aplicadas por el paciente, conducirán casi inadvertidamente para él, en la resolución del problema tal como fue planteado.
Es básico en este modelo la definición en los términos más precisos posibles cual es el problema, para lo cual se ha diseñado un método de entrevista en el cual se busca definir cuál es el problema, cuándo se presenta este, qué hacen al respecto, qué solución han intentado, etc. A partir de la definición clara del problema, se busca la estrategia más adecuada. Esté énfasis en la definición del problema es que se ha denominado a este modelo también como “terapia breve centrada en el problema”
Una idea central de este modelo es que el síntoma se mantiene gracias a los intentos de solución que se repiten de un modo perseverativo, que lejos de solucionarlo, lo mantienen vivo: “la solución es el problema”
Ideas centrales:
·         El terapeuta estratégico busca la “reestructuración” de la percepción del paciente respecto de su síntoma.
·         Centra su atención en lo que el sistema familiar señala como problema, aún cuando él mismo identifique otros puntos disfuncionales (minimalismo).
·         Puede aceptar a la familia que se presenta incompleta a la sesión, inclusive prefiere trabajar sólo con el paciente identificado.
·         La terapia estratégica es de corta duración.
·         El cambio del paciente depende de cómo logremos cambiar la organización familiar.
·         El cambio es un proceso que se consigue por etapas, no existe el salto de lo disfuncional o lo funcional directamente.
·         Debe percibirse claramente las líneas jerárquicas en la familia. 

La escuela de Milán
De todos los modelos sistémicos, este grupo es que más brillantemente asimiló las ideas de Bateson a través del Grupo de Palo Alto.  El llamado “team milanés” no sólo copio, sino que tuvo una etapa muy fructifera de ideas y planteamientos nuevos en la terapia sistémica familiar, siendo un equipo de una gran influencia en otros modelos y terapeutas.
Iniciadores de este modelo son Mara Selvini, Luigi Boscolo, Gianfranco Cecchin y Guiliana Prata. Todos ellos psiquiatras de orientación psicoanalítica con muchos años de ejercicio profeional, que ante los fracasos obtenidos, deciden dar un cambio de rumbo y se dirigen al Grupo de Palo Alto, donde toman contacto con el grupo central de esta llamada “Universidad Invisible” donde dejan el psicoanálisis para asumir el modelo cibernético-circular.
Es a instancias de Mara Selvini quien a fines de los 80s quien se hallaba “frustrada y decepcionada” por la concepción lineal de causa-efecto del psicoanálisis, que deciden unirse y empezar a trabajar con el modelo sistémico y durante 10 largos años produjeron nuevas ideas  planteadas y desarrolladas en libros que hoy son clásico y de referencia obligatoria para todo terapeuta sistémico, como por ejemplo “Paradoja y contraparadoja”, los “juegos psicóticos de la familia” entre otros.

El equipo de Milán fue desarrollándose tanto técnicamente como en sus planteamientos epistemológicos: en sus inicios tenía una orientación estratégica, para pasar luego por el constructivismo y el posmodernismo.

El equipo se disolvió en 1979,  Boscolo y Cecchin por un lado y Prata y Selvini por el otro. Selvini y otros terapeutas continuaron sus investigaciones sobre tipologías familiares, fruto de esto es el libro “los juegos psicóticos de la familia” (1988)

Boscolo y Cecchin continuaron su labor docente dando paso a un proceso de construcción de equipos de formación en terapia. Entonces vemos como los roles se complejizan: un equipo de terapeutas con la familia, un equipo tras el espejo unidireccional, y un equipo supervisor. Se crea la observación de la observación.

Aportes:
·         La terapia empieza desde el momento en que la familia se pone en contacto con el sistema terapéutico.
·         Se pone atención tanto al lenguaje digital como al analógico.
·         Se pactan 10 sesiones y con intervalos largos entre sesiones (desde 15 días hasta varios meses)
·         Utilizan la comunicación paradojal (doble vínculo terapéutico) con familias muy rígidas (psicosis, anorexia, esquizofrenia, etc.)
·         Proponen un cambio tanto en la familia como en el terapeuta: cambio epistemológico.
·         Creación de la connotación positiva de la familia.
·         Necesidad de contar con una “hipótesis sistémica” (circular y relacional) que organice la información que circula en la sesión.
·         Importancia al tiempo y al contexto.

Cambio epistemológico.


Cuando hablamos de epistemología cibernética nos estamos refiriendo sobre todo a un nuevo modo de percibir y por lo tanto de obrar.
Bateson señalaba que un cambio epistemológico debería señalar tanto lo observado como al observador, y este contemplar debería ser circular, interdependiente, de causalidad bidireccional, tal que fuera capaz de reflejar tanto la descripción como a quien describe como partes de un mismo proceso.
En el pasado se suponía que era posible estudiar al hombre como un ser aislado de su contexto, se intentaba entonces describirlo y clasificarlo, lo que a su vez permitía hablar acerca de su “personalidad” o de su “carácter”
Cuando un paciente era diagnosticado, se buscaba un “porqué” que explicara su estado de enfermedad o sufrimiento. Si había algo que andaba mal esto debía estar dentro de él (impulsos, emociones, fuerzas, etc.) Otra forma de referirse a aquello que se encontraba “mal” era llamándolo problemas emocionales, patología, etc. Algún defecto interno finalmente.
Ahora bien, si esta persona mejoraba, era porque algo en su interior había cambiado. Es decir era él quien cambiaba.
Si pudiéramos trasladarnos al siglo XIX  veríamos que se concebía al individuo como un ser estable, previsible y constante. Esta visión del individuo no era más que una proyección del modo que el hombre de esa época veía su contexto social y cultural. Un mundo sin cambios, con poca movilidad social y con gobiernos e ideologías paternalistas y rígidos, sin embargo a medida que el mundo entra en transformación, se muestra inestable y a veces amenazador (guerras, revoluciones, migraciones masivas, etc.) que arrastran a la familia ya grupos más grandes a presiones cada vez más fuertes y a cambios cada vez más acelerados.
La psicología no fue ajena a tales cambios y transformaciones. Del interés marcado en el individuo (psicoanálisis) se fue desplazando aun interés en los pequeños grupos y luego dando un giro de 180° se enfocaron en la psicología comunitaria, y el psicologo fue sacado de la comodidad y seguridad de su gabinete o consultorio, y fue lanzado a un contexto que conocía poco y comprendía menos: el barrio, la posta médica, la escuela, las empresas etc.
Sin embargo, este cambio de contexto que lo sufrieron pos igual todos los trabajadores de la salud (médicos, trabajadores sociales, sociólogos, psicólogos e inclusive los filósofos) obligaron a un cambio que con el tiempo fue muy provechoso: debieron de efectuar un cambio de concepción, y pasar del enfoque individual al enfoque sistémico.

Evolución del modelo sistémico.


1940
Frida From-Reichman acuña el término de “madre esquizofrenogénica” en el cual se plantea partiendo de una causalidad lineal que la madre de estos pacientes “enferma” a sus hijos.
1940
Estudios sobre “madre patógena” y “padre inadecuado”
1950
Estudios sobre la “simbiosis” madre – hijo, dando cuenta de la interdependencia madre-hijo, llamada también ligazón simbiótica (Bowen)
1960
Del concepto de madre “patógena” se pasó al concepto de “familia patógena” y se acuñó el término de “paciente señalado”
La conducta de este es el reflejo de una “patología familiar”
1960
Se diferencian:
o   La escuela Inglesa (psicodinámica) Laing, Cooper, Esterson.
o   La escuela de Palo Alto (Interaccional) Bateson, Jackson, Haley.
o   La escuela de Filadelfia (Contextual) Zuk, Boszormenyi-Nagi, Framo.
1964
Formulación según la cual, los miembros de una familia “asumen papeles” o roles: “el loco”, la “princesa”, el “salvador”.
Un miembro de la familia es “elegido” como víctima de los ataques y prejuicios familiares: aparición del concepto de “chivo expiatorio”
1970
Enfoque sistémico. La escuela de Palo Alto se convierte en Centro de Investigación e Intervención en familias. Se pasa del estudio de las emociones, percepciones y conducta individual a la transformación y cambio de las estructuras familiares.
1978
Surgen nuevos enfoques sistémicos.
El Grupo de Milán realiza brillantes aportaciones. Escriben su primer gran libro: “Paradoja y Contraparadoja”
1980
El Grupo de Milán se divide: Boscolo y Cecchin emprenden la difusión de su método por el mundo, crean un centro de formación de terapeutas y escriben algunos libros. “El tiempo y el contexto en la terapia” (1990)
Mara Selvini y Guiliana Prata crean el Centro para el estudio de la Familia en Milán, desde allí continúan las investigaciones de las familias psicóticas y revisan sus planteamientos anteriores. Se crean nuevas preguntas.


Bibliografía.

Campanini, A. Luppi, F. (1999) Servicio social y Modelo sistémico. Barcelona: Paidos.
Hoffman, L. (1987) Fundamentos de la Terapia Familiar. México: FCE.
Lipset, L. (1991) Gregory Bateson. El legado de un hombre de ciencia. México: FCE. 




[1] Terapeuta familiar sistémico, reconocido por la Escuela de Terapia Familiar del Hospital San Pablo de la Universidad Autónoma de Barcelona.
[2] Ludwig von Bertalanffy.